Cáncer desde las alcantarillas,
por los costados; berreando y gimiendo. Las ratas ansiosas de carne se comen y
se reproducen.* Buscan el repugnante olor de la muerte seca en la carne de los
vivos. Se acercan tímidamente a sus propios cuerpos putrefactos y olfatean el delicioso
aroma, sienten fuertes los retortijones de viseras vacías. Hambre de ti, hambre
de muerte. Hambre de deseos impávidos cubiertos con anhelos inexistentes de un
futuro sin final. Hambre de sesos vacíos de integridad, de infames mentes que
creen saber lo que dicen y lo que hacen. Hambre de muerte hambre de mí. Ellas tienen
hambre y yo solo las miro. Les miro los dientes y admiro su valor * de salir al
mundo en fugaces tormentos, desilusionando a su dios a los cuatro vientos. Vociferando
su aliento de muerte, cantando los profanos versos como tornillos carcomiendo
el cáncer, todo. Todo.
Amaury, Joh, Gina (Amaury, Llou, Llina)